Historia de un cliente de Butternut Mountain Farm

La mayoría de las personas se sorprenderían al saber que se necesitan alrededor de 40 galones de savia de un árbol de arce para producir un solo galón de jarabe. La gente de Butternut Mountain Farm es muy consciente de esto, ya que son uno de los principales procesadores y distribuidores de Vermont de jarabe de arce puro y productos relacionados con el arce, como galletas, dulces y azúcar de arce granulada que se usa como ingrediente en otros alimentos.

La empresa familiar produce su propio jarabe de marca y muchas marcas privadas para comerciantes masivos, minoristas, empresas de alimentos naturales y otros que anhelan el sabor único y naturalmente dulce del arce. Butternut Mountain Farm tiene su propia granja de más de 1,000 acres para extraer savia de unos 17,000 grifos de árboles, pero depende de los agricultores regionales para que le suministren la mayor parte del jarabe de arce que empaqueta. Los agricultores toman la savia y la hierven hasta convertirla en jarabe crudo antes de enviarla en grandes tambores a las instalaciones de procesamiento en Morrisville, Vermont. Una vez allí, el jarabe se filtra, se empaqueta, se almacena y luego se distribuye. El edificio puede contener hasta 8 millones de libras de jarabe.

Butternut Mountain Farm confía en una flota de montacargas Toyota y equipos de almacén para mover cargas por todas sus instalaciones. Estos incluyen los pesados tambores de acero inoxidable de jarabe crudo, grandes contenedores que pueden contener 350 galones y productos terminados de empaques.

"Las carretillas elevadoras nos ayudan a almacenar y apilar", dice John Kingston, director ejecutivo. "Son fundamentales para nuestra gestión y seguridad del almacenamiento".

Se emplean dos carretillas retráctiles dentro del área de almacenamiento de producción para apilar los tambores de jarabe crudo antes del procesamiento. Estas carretillas elevadoras tienen accesorios de "pico de loro" que pueden levantar dos tambores a la vez, uno al lado del otro, agarrando los bordes de los tambores y apoyando la parte posterior de los tambores. A continuación, los tambores se apilan en el suelo a cinco niveles de altura, con los tambores colocados directamente uno encima del otro. Estas carretillas retráctiles Toyota están clasificadas para una capacidad normal de 4,500 libras. Cuando están completamente extendidos con el accesorio, pueden levantar 1,500 libras, que es suficiente músculo para levantar los tambores fácilmente sobre la parte superior de las pilas. 

Cuando los tambores se necesitan en la producción, estas carretillas elevadoras también los llevan a las máquinas de llenado. El jarabe se agrupa, se filtra y se calienta. Luego, el líquido dulce se vierte en jarras y botellas de varios tamaños, desde recipientes grandes que se venden en las tiendas de clubes hasta botellas individuales que se usan en los restaurantes.

Los agricultores individuales son propietarios de los tambores, por lo que deben lavarse y devolverse.

"Es fundamental que cuidemos bien los tambores y los devolvamos en buenas condiciones", dice David Ellis, gerente de compras y cadena de suministro. "El manejo cuidadoso con las carretillas elevadoras Toyota minimiza los daños".

Además de las carretillas retráctiles, cuatro carretillas elevadoras de asiento de 3,500 libras de capacidad trabajan principalmente en el almacén. Estos llevan los productos terminados desde la producción hasta el almacenamiento en estanterías de paletización. Estos vehículos eléctricos de 3 ruedas ofrecen radios de giro estrechos para sortear los pasillos, y son especialmente adecuados para los giros de 90 grados en las ubicaciones de los estantes drive-in de la instalación. 

Además, dos carretillas apiladoras , tres transpaletas eléctricas y varias transpaletas manuales mantienen los productos en movimiento por todo el edificio y dentro y fuera de los camiones de reparto. Mantener esa flota en óptimas condiciones operativas es el trabajo del concesionario local, Northern Toyotalift, con sede en las cercanías de Burlington. La compañía atiende a clientes de camiones industriales Toyota en Vermont, Nueva Inglaterra y el norte del estado de Nueva York.

"El servicio al cliente que recibimos de Northern Toyotalift es absolutamente excelente", dice Rob Shatney, gerente de almacén. "Toyota parece tener un producto realmente sólido que siempre nos ha servido bien. Son fiables. No se descomponen a menudo, y si tenemos un problema, se soluciona de inmediato. Así que, realmente, lo vemos no solo como nuestra mejor opción, sino también como nuestra única opción".

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